sábado, 22 de julio de 2017

CHILE EN UN CONTEXTO INTERNACIONAL PARTE II



Como dije en la entrada anterior, para comparar a Chile con el resto de países Latinoamericanos seleccioné tres indicadores básicos sobre la situación de salud. 
El primero fue el Ingreso Nacional bruto per cápita el cual se comparó en la entrada anterior. Ahora veremos la comparación de la “Esperanza de vida al nacer” y la “Mortalidad Infantil” de Chile y el resto de países en Latinoamérica y OCDE.

II.  ESPERANZA DE VIDA AL NACER


PNUD define el indicador de Esperanza de vida al nacer como los “años que vivirá un recién nacido si los patrones de mortalidad por edades imperantes en el momento de su nacimiento siguieran siendo los mismos a lo largo de toda su vida”. (PNUD, 2013)

        Para comparar ambos grupos de países, se utilizó la fuente del PNUD, que estima para Chile un promedio de esperanza de vida al nacer de 79.2 años en 2012 (componente del Índice de Desarrollo Humano 2012). (PNUD, 2013)

Nuestro país ocupa el segundo lugar en este indicador entre los países de Latinoamérica. Sin embargo, se ubica ligeramente por debajo del Total OCDE, dentro del tercio inferior de países con menos esperanza de vida al nacer. 
 
 III. MORTALIDAD INFANTIL

El indicador de tasa de mortalidad infantil es definido por OPS/OMS, como cociente entre el número de muertes de niños menores de un año de edad en un determinado año y el número de nacidos vivos en el mismo año, para un determinado país, territorio o área geográfica, expresado por 1.000 nacidos vivos, según la información de la autoridad sanitaria nacional.

Con una tasa de 7,7 muertes por 1.000 nacidos vivos (2012), Chile ocupa el penúltimo lugar de mortalidad infantil entre los países de Latinoamérica. Sin embargo, se ubica en tercer lugar de mayor mortalidad infantil en el grupo de países de OECD. El nivel alcanzado en Chile tiende a cuadruplicar el bajo nivel ya alcanzado en países como Islandia y Suecia. 

Fuentes de información bibliográfica a través de Escuela de Salud Pública, Instituto de Salud Poblacional. Facultad de Medicina, Universidad de Chile. Recuperado de: http://www.ochisap.cl/images/SaludChileContextoInternacional.pdf
 

Mostrar a Chile en un Contexto Internacional


La comparación internacional sirve para estimar el nivel relativo del progreso sanitario del país, comparado con el resto. También permite cotejar la situación observada en el país con la situación ya lograda en los países con mayor desarrollo global. La diferencia entre lo observado y lo deseado puede ser operacionalmente entendido como el nivel de progreso factible y pendiente que es posible lograr.

Según una estimación del Índice de Desarrollo Humano (IDH) utilizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Chile se ubica en el lugar 40 del ranking mundial de países en 2012. Con esto, Chile pertenece al privilegiado grupo de los 47 países calificados como de “desarrollo humano muy alto”.
Entre los años 1980 y 2010, Chile mantuvo un progreso paulatino en los diversos componentes del IDH, lo que nos dice que hubo un mejoramiento continuo de las condiciones globales del desarrollo humano y un destacado progreso del país en el escenario internacional.

En las siguientes entradas, la salud en Chile se compara con los países de América Latina y con los países del grupo para la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), a la cual se incorporó Chile en 2010.

En general, Chile se encuentre entre los países con mejor desarrollo global y situación de salud en Latinoamérica, donde también se ubica Puerto Rico y Cuba. Sin embargo, tiende a encontrarse entre los países de OECD que tienen peores condiciones de desarrollo y salud, donde frecuentemente también tienden a ubicarse México y Turquía.

Para la comparación de nuestro país con el resto de países, seleccionaré tres indicadores básicos sobre la situación de salud y sus determinantes, los que serán:
a)    Ingreso nacional bruto per cápita
b)    Esperanza de vida al nacer
c)    Mortalidad Infantil

En esta primera entrada hablaré de la comparación del primer indicador que es el Ingreso Nacional Bruto per cápita.


I.              INGRESO NACIONAL BRUTO PER CÁPITA
Chile en contexto internacional: ingreso nacional bruto per cápita en países de América Latina y de OCDE.
 El Ingreso nacional bruto (INB) per cápita es definido por PNUD como “el ingreso total de una economía generado por su producción y la propiedad de los factores de producción, menos los ingresos pagados por el uso de los factores de producción de propiedad del resto del mundo, convertido a dólares estadounidenses usando las tasas de la paridad del poder adquisitivo (PPA), dividido por la población a mitad del año”. (PNUD, 2013)

Para la comparación entre ambos grupos de países utilizó la fuente del PNUD, que estima para Chile un ingreso nacional bruto de US$ 14.987 en 2011 (componente del Índice de Desarrollo Humano 2012). (PNUD, 2013)

Con ese nivel de ingreso nacional bruto per cápita, nuestro país ocupa el tercer lugar en Latinoamérica, pero sólo el antepenúltimo lugar en el grupo de los países OECD, cuyo promedio es el doble que el chileno y más de tres veces que el promedio alcanzado en Latinoamérica.



Fuentes de información bibliográfica a través de Escuela de Salud Pública, Instituto de Salud Poblacional. Facultad de Medicina, Universidad de Chile. Recuperado de: http://www.ochisap.cl/images/SaludChileContextoInternacional.pdf

El sistema de educación en chile



Acorde al informe PISA, Chile tiene el mejor sistema educativo de Latinoamérica, siendo el 44 de 65 países. El informe compara los sistemas educativos haciendo pruebas de lectura, matemáticas y ciencias a jóvenes de 15 años.
La tasa de alfabetización de Chile es del 96%, la más alta de Latinoamérica por delante de Argentina o Brasil y también un poco más elevada que en otros países desarrollados como Portugal.
Pese a que el derecho a la educación está constitucionalmente resguardado, en Chile existe una serie de problemas relacionados con la calidad y el acceso, sobre todo a nivel superior. En la última década, ha habido dos grandes olas de manifestaciones en relación a la situación de la educación en el país: en 2006 y 2011, esta última se vio inmersa en un año de profunda y activa protesta social en el país en distintos ámbitos.
La educación en Chile se divide en cuatro fases, parvularia, básica, media y superior.
En Chile, los niños pueden ir a la escuela preescolar pero no es obligatorio. Tiene diferentes niveles divididos en ciclos de dos años. Después de preescolar (de 0 a 5 años), los niños deben ir a la escuela primaria durante ocho años.
La educación  básica que está dividida en dos ciclos y cada ciclo tiene cuatro años. Cada municipalidad local se encarga de las escuelas públicas mientras que las escuelas privadas pueden recibir alguna ayuda del gobierno.
La educación media dura cuatro años y los estudiantes pueden elegir qué camino seguir: científico-humanístico, técnico-profesional o artístico. Los estudiantes chilenos  se preparan para la PSU (Prueba de Selección Universitaria), el examen que deben aprobar para entrar en la universidad.
En cualquier caso, la escuela primaria es completamente gratuita mientras que para la secundaria, las escuelas pueden pedirle a los padres que paguen ciertas tasas.







 Fuentes de información bibliográfica a través de "The Chilean education system". Recuperado de: https://www.justlanded.com/english/Chile/Chile-Guide/Education/An-overview

¿Por qué la educación es importante para el desarrollo económico?

La educación  tiene un rol preponderante en el crecimiento económico. Si logramos cambios radicales para ubicarnos en niveles acordes con los países más desarrollados, podríamos contribuir sustancialmente al crecimiento futuro.

El crecimiento económico y una mejor educación son elementos fundamentales para disminuir la brecha de la desigualdad. Es por ello que la reforma educativa va en vías de mejora, hoy en día  la tasa de estudiantes matriculados es elevada, si bien la calidad de la educación es desigual y el acceso a los mejores colegios se reserva sobre todo a las familias de mayores ingresos. Se está reformando el sistema educativo para generar mayores oportunidades para la población económicamente más desfavorecida.

El mayor crecimiento económico de Chile debe complementarse con una reducción de la desigualdad a fin de conseguir que estos aumentos sean más inclusivos. Aunque la pobreza se ha reducido en gran medida, la desigualdad expresada por el coeficiente de Gini después de impuestos y transferencias sigue siendo la más alta de la OCDE.

La educación y el desarrollo de competencias pueden desempeñar un papel fundamental a la hora de reducir la desigualdad de ingresos y aumentar el crecimiento. La incapacidad de los jóvenes que proceden de entornos socioeconómicos más vulnerables para acceder a la educación superior y desarrollar su capital humano hace que la desigualdad de ingresos se perpetúe en el tiempo, restringiendo el crecimiento económico. En el largo plazo, la educación es uno de los factores que mayor efecto genera sobre el crecimiento económico.

En Chile, a pesar de los avances significativos experimentados en las últimas décadas a la hora de atraer un mayor número de estudiantes al sistema educativo, los resultados siguen situándose por debajo de la mayoría de países de la OCDE. El estudiante promedio chileno cuenta con un puntaje en PISA  en áreas como lectura, matemáticas y ciencias, muy inferior al del promedio de la OCDE, y obtiene uno de los puntajes más bajos de la OCDE. Y la diferencia promedio de los resultados entre estudiantes de un nivel socioeconómico más elevado y estudiantes de un nivel socioeconómico más bajo es también muy superior a la del promedio de la OCDE. Chile dispone además de una proporción significativa de jóvenes que no son capaces de alcanzar las competencias mínimas en los exámenes de PISA (420 puntos en la escala de matemáticas de PISA), lo cual se asume que representa las competencias básicas necesarias para participar de manera productiva en las economías modernas.

Para lograr las competencias básicas universales, Chile podría beneficiarse de una estrategia coherente e integral de desarrollo de competencias. Esta estrategia debe ponerse en marcha centrándose en la educación de primera infancia, la cual es fundamental para abordar las diferencias socioeconómicas. Las competencias adquiridas durante la educación de primera infancia aporta valor muy importante, proporcionando una motivación que se retroalimenta para seguir aprendiendo.


Andrea Tokman. (2004). Fuentes de información bibliográfica a través de "Educación y Crecimiento en Chile". Recuperado de: file:///C:/Users/Ong%20Decofam/Downloads/Educaci_n_y_crecimiento.pdf
 
OCDE (2015). Fuentes de información bibliográfica a través de "Estudios economicos de
           la OCDE Chile". Recuperado de: https://www.oecd.org/eco/surveys/Chile-2015-vision-general.pdf